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Ventajas de las luces LED

Luces LED

Las luces LED han arrasado en el mercado de la iluminación convencional por varias razones, entre las que destacan su mayor vida útil, su menor consumo de energía y sus menores requisitos de mantenimiento. 

Para 2030, el DOE calcula que la iluminación LED podría ahorrar 190 teravatios hora de electricidad al año, lo que equivale a la friolera de 15.000 millones de dólares. 

A medida que el precio de compra de las lámparas y luminarias sigue bajando, cada vez son más los gestores de establecimientos que desean actualizar sus sistemas de iluminación con LED, dadas sus muchas ventajas en comparación con las tecnologías tradicionales. 

A continuación se presentan ocho ventajas que todos los responsables de tiendas deben tener en cuenta: 

1 | Eficiencia energética

Las luces LED consumen aproximadamente un 50 por ciento menos de electricidad que las opciones tradicionales incandescentes, fluorescentes y halógenas, lo que se traduce en un importante ahorro de costes energéticos, especialmente en espacios con luces encendidas durante periodos prolongados. 

Los LED también dirigen la luz en una dirección específica, a diferencia de las bombillas convencionales, que emiten luz -y calor- en todas direcciones (como los LED se montan sobre una superficie plana, emiten luz de forma semiesférica en lugar de esférica). Esta capacidad de iluminación direccional reduce el desperdicio de luz y energía.

2 | Mayor vida útil

A diferencia de la iluminación incandescente, los LED no se «queman» ni fallan, simplemente se atenúan con el tiempo. Los LED de calidad tienen una vida útil esperada de 30.000-50.000 horas o incluso más, dependiendo de la calidad de la lámpara o luminaria. 

Una bombilla incandescente típica sólo dura unas 1.000 horas; una fluorescente compacta comparable dura entre 8.000 y 10.000 horas. Con una vida operativa más larga, los LED pueden reducir los costes de mano de obra de la sustitución de bombillas en situaciones comerciales, consiguiendo un sistema de iluminación de menor mantenimiento. 

3 | Funcionamiento a baja temperatura

A los LED les encanta el frío, a diferencia de las lámparas fluorescentes. A bajas temperaturas, se requiere un voltaje más alto para encender las lámparas fluorescentes, y el flujo luminoso (la potencia o intensidad percibida de la luz) disminuye. 

En cambio, el rendimiento de los LED aumenta a medida que desciende la temperatura de funcionamiento. Por ello, los LED son ideales para vitrinas refrigeradas, congeladores y cámaras frigoríficas, además de aplicaciones exteriores como aparcamientos, perímetros de edificios y señalización. 

Las pruebas del DOE de las luces LED para vitrinas refrigeradas midieron un 5% más de eficacia (la eficiencia de una fuente de luz en lúmenes por vatio, como las millas por galón) a -5°C, en comparación con el funcionamiento a 25°C. 

4 | Durabilidad 

Sin filamentos ni envolventes de cristal, los LED son resistentes a las roturas y en gran medida inmunes a las vibraciones y otros impactos. La iluminación tradicional suele estar contenida en un exterior de vidrio o cuarzo, que puede ser susceptible de sufrir daños. Los 

LED, en cambio, no suelen utilizar cristal, sino que están montados en una placa de circuito y conectados con cables soldados que pueden ser vulnerables a impactos directos, pero no más que los teléfonos móviles y otros pequeños dispositivos electrónicos similares.

5 | Encendido instantáneo 

La mayoría de las lámparas fluorescentes y de descarga de alta intensidad (HID) no proporcionan toda su luminosidad en el momento en que se encienden, y muchas necesitan tres minutos o más para alcanzar su máxima potencia luminosa. Sin embargo, los LED se encienden al 100% casi al instante, sin retardo. 

Esto puede resultar ventajoso tras un apagón o cuando los empleados abren un edificio a primera hora de la mañana, cuando todavía está oscuro fuera. 

6 | Ciclado rápido 

Las fuentes de luz tradicionales tienden a tener una vida útil más corta cuanto más se encienden y apagan, mientras que los LED no se ven afectados por los ciclos rápidos. Además de las pantallas de luz intermitente, esta capacidad hace que los LED sean muy adecuados para su uso con sensores de ocupación o de luz diurna. 

7 | Controlabilidad 

La regulación de los sistemas de iluminación fluorescente comerciales puede costar más de unos pocos dólares, pero los LED, como dispositivos semiconductores, son intrínsecamente compatibles con los controles. Algunos LED pueden regularse hasta el 10% de la potencia luminosa, mientras que la mayoría de los fluorescentes sólo alcanzan el 30% del brillo total. 

Las luces LED también ofrecen una regulación continua, en lugar de escalonada (en la que el paso del 100 al 10 por ciento de la potencia luminosa es suave y sin interrupciones, no escalonado).